martes, 16 de noviembre de 2010

BREVETE PARA CAMINAR.


Desde el lunes 15 de noviembre, empezó a regir en la capital el nuevo código de tránsito que multa también a los peatones que lo incumplan.


Multas, imprudencia, educación vial y muchas cosas más, confluyen en la mente de aquellos que leemos el nuevo código de tránsito. No contentos con “castigar” y darle más motivos a los policías para conseguir coimas, ahora se enfoca en multar a aquellos imprudentes peatones que cruzan por donde se les antoja y sin miedo a perder la vida.

Para muchos ésta puede ser una reforma vial, una manera dura de concientizar a todos los peatones y a empujarlos a valorar su vida. El cruzar intempestivamente la calle, habiendo líneas blancas que indican donde debe pasar el peatón, haciendo caso omiso a semáforos exclusivos para el cruce de personas, desafiando rampas o evadiendo los puentes, son las principales formas en las que el peatón arriesga su vida y ahora cometerá una falta si vuelve a repetir dichas imprudencias. El peruano está acostumbrado a tomar conciencia a la mala o evitando multas, hay que ser sinceros en ese aspecto, por lo que seguramente la multa será de muchísima ayuda para dos factores claves.

El primero de ellos, es que puede ser una solución importante para que mejore la educación vial en el Perú y se mejore la cultura de los peatones a la hora de cruzar las pistas. La inversión en puentes, la mano de obra para pintar las “zebras” peatonales o los paraderos, son un claro ejemplo de lo que se realiza para que podamos circular con seguridad por las peligrosas calles y no arriesguemos nuestras vidas. El segundo factor, es que queramos o no, ésta será la excusa perfecta para las famosas coimas a las que nos tienen acostumbrados los policías. La PNP siempre será cuestionada por su deshonesto desempeño y es lo que hace que cada nueva norma del código de tránsito, sea manejado con sumo cuidado, porque si bien es cierto es una buena orden, no siempre existe un buen ente encargado que la haga respetar de manera honrada y honesta.

En un país con el Perú se piensa que multas o castigos, son la solución perfecta para cambiar la cultura de uno, pues lamentablemente no se aleja de la realidad. Nuevas normas, penas, castigos y multas se crean para contrarrestar muertes, imprudencias y accidentes que tiñen las pistas de sangre y le dan color a las portadas de los periódicos sensacionalistas, que venden a partir de tragedias y muertes.  Que no nos sorprenda si de aquí a un tiempo, salga la norma de contar con un brevete para caminar por las calles y ser un peatón responsable. Exámenes para cruzar la pista, respetar la señalización del semáforo mientras caminamos o utilizar los paraderos, pueden ser métodos eficaces para la creatividad de una nueva ley y el castigo a la imprudencia peruana. Mejor vayamos practicando y gestionando nuestro brevete, para ser un peatón ejemplar. Cosas increíbles que sólo pueden suceder en el Perú

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